viernes, 24 de diciembre de 2010

Felices Fiestas!



Con la navidad llegan muchas cosas:

reencuentros familiares ("vuelve... a casa vuelve... por navidad...") al estilo del turrón; cenas donde se llenan las butacas con familiares que no ves en todo el año (hasta un primo que ni conocías); aprovechas para hincharte a comer jamón de pata negra, polvorones y vinitos de todas las bodegas (bajar los kilos subidos como promesa para el año que viene, al igual que dejar de fumar); cenas y comidas de empresas y despedidas de amigos (la crisis se olvida por unas horas); amigos invisibles (que no tienes reyes.. pero sí una amiga invisible que te regale); consumo, tiendas, gastar, regalos y más regalos (empiezas con ilusión y se te termina echando el tiempo encima); calles decoradas, castañas calentitas, coros y villancicos que alegran la ciudad (todo por haces estas fiestas especiales)....

Para muchos es una época triste donde se recuerdan a los que faltan e intentan pasarlo bien entre los que quedan; para otros es la fecha del año donde los abuelos, hijos y nietos se reúnen bajo un mismo techo y por un tiempo están todos unidos en familia :)

En esencial, ¿a quién no le gusta la navidad? árboles decorados, ventanas llenas de copos de nieve, calcetines que cuelgan de una chimenea, muérdagos en las puertas, velitas y manteles navideños, villancicos que suenan...

Aunque a veces le echas tanta ilusión, preparación y entusiasmo que un día tan especial como noche buena, navidad o noche vieja se da la bronca que no surge el día 24 de noviembre; si es que ... y porqué pasa esto? Porque cuanto más se preparan las cosas más se terminan chafando; quieres que salga tan bien, y lo tienes todo tan planeado y preparado que no se disfruta como debiera, y la susceptibilidad aparece cuando no es llamada... Al final las fiestas inesperadas, que no se trabajan tanto, que no se manipula hasta el último detalle son las que mejor salen y las que se disfrutan de forma más natural.

Por ello os deseo, que la navidad (donde la nieve asoma, el trabajo y el estudio nos dan un respiro, y el reencuentro y estar con la familia y amigos es lo más importante) la disfrutéis con todas vuestras ganas, que son fechas bonitas, entrañables y cargadas de ilusión (incluso para los peques aparece Santa Claus o los 3 Reyes Magos) y a pasarlo bien juntos a aquellos que os quieren.
Y que para el nuevo año que entra, todo lo que os propongáis, os atreváis a hacerlo, id a por ello, cumplid vuestros sueños e ilusiones e id construyendo un año igual o mejor que el pasado! :)

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2011

jueves, 16 de diciembre de 2010

De regreso a casa




Varias pantallas azules llenas de diferentes destinos: número de vuelo, destino y puerta.





El sueño te invade, pero hay que mantenerse despierto ante la posible llamada de embarque; el calorcito, el olor a limpio, largas moquetas que te hacen flotar y, sillones sin apoyabrazos donde puedes estirarte, hacen difícil mantener los ojos abiertos. Noches sin dormir, tras largas charlas y juergas te han derrotado; la adrenalina que te mantenía en vilo y atento han cesado.


Todo comenzó en la estación de tren, tus amigos te acompañan y entre risas el tiempo de espera se hacía mas corto; dirección Huddersfield, el vagón lleno de personajes de pelos largos rubios y azules con ropas extravagantes. Tras muchas paradas llegaste a donde tenías que hacer el cambio a un bus destino Manchester airport.

La noche, la falta de información por las horas y tu falta de idioma, te llevan a una señora alta, rubia, con un caro abrigo negro que le cubría un vestido de gala; la cual, amablemente, junto a su marido (típico inglés educado y respetuoso, con gafas redondas y un gorro que le cubría las orejas) te ayudó a buscar tu autobús ante la mala información de los conductores que no se enteraban y el horario justo que te llevaba con prisa. Conseguido, un paso menos, en una hora estarás tirando de tu enorme maleta de terminal en terminal.

Ya en Manchester, la bruma de la cerrada noche te hace compañía; todo está cerrado y el único acompañamiento es un grupo de "vagabundos", que como tú, esperan a que el aeropuerto se ponga en marcha. Sin llegar a conciliar el sueño, la alarma del móvil te avisa que debes tomar rumbo y facturar. La suerte te acompaña, cero problemas en los kilos, ni en el control de seguridad; parece que las cosas marchan bien y que tu vuelta a casa está cada vez más cerca; aunque una parte de ti se hubiera quedado junto a los amigos erasmus que tan grata hicieron tu estancia en la pequeña, nevada e inclinada ciudad de Sheffield.

Cambia el color de la pantalla, ahora es verde: gate 55; muchidito de ropa, con tu musiquita y con unos bocadillos a la espalda, en unas horas estarás en tu país con un grato recibimiento y unos brazos que te esperan; sin duda, sacarán tu mejor sonrisa y un gran día en la cálida costa española :)

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Qué es normal?



¿Qué es lo normal? aquello que todos repetimos, lo que se nos hace habitual; lo visto lógico por los usos de la sociedad en la que vivimos. O por el contrario, todos somos raros, extraños, especiales; con nuestras rarezas que nos hacen diferentes a unos de otros.

No es tanto la calificación, si el estado en que se está es satisfactorio, qué importa que no sea lo común? como se suele decir... "que importan los medios si se obtiene el fin deseado"... mientras que ambas personas estén de acuerdo, que más da que carezcan de calificativos?

Al fin y al cabo las relaciones dependen de quienes la formen, muchas veces construimos sin saber que estamos edificando una casa, hasta que la vemos delante de nuestras narices y de pronto vivimos dentro de ella... así que, que más da lo que se tenga, mientras disfrutes con la compañía adecuada. O no ¿?

Y si lo que comenzó siendo desemejante, peculiar, se ha convertido en lo corriente y ordinario; aunque en el fondo si ambos sois singulares, puede construirse una casa anómala, excepcional a todo; incluso, que llame la atención al resto de la población... mejor no desaprovechar esa buena compañía no? ;)

Para los que construyen algo diferente; para los que encuentran a las excepciones, para los que saben disfrutar sin creer en lo complicado, sino compartir lo bueno con quien se desea :)

viernes, 19 de noviembre de 2010

El limbo?













Imagino tantas cosas... como si volara por el globo terráqueo, aparezco donde quiera, sólo tengo que desearlo y allí estoy...



En pleno Wall Street Center, rodeada de altos edificios, cajitas amarillas llenan las calles, la multiculturalidad racial a cada extremo de las grandes avenidas, se siente el olor a high city....

Cierro los ojos y una dulce canción bohemia suena dentro de mi, Venecia y sus góndolas, que degustación de rica pasta fresca con un dulce capuccino, con su espuma y su dibujito de una llamativa rara flor...

Un calor me invade, pero la brisa del mar de Queensland me espabila de un golpe, siento las olas aunque permanezca en la dorada arena, se pierde la vista en los kms de playa...


Me siento tan relajada, como si estuviera flotando, mis pelos toman recorrido en el agua, como si de algas se trataran, las sales me recubren y un olor a fresa me invade...

¿Estoy en el limbo?
no puedo hablar, pero puedo sentir el latir de mi corazón y una fuerte respiración..... un riiiinnnnggggg retumba contra las paredes!! qué ocurre!!! y de un salto... allí estoy, sumergida en la bañera rodeada de un baño caliente con sales, con la radio puesta y con la piel como una pasa xD

viernes, 12 de noviembre de 2010

A mil velocidades



Hay un sin fin de situaciones que nos hacen ir a mil por hora... y en ello pueden influir muchos factores, por ejemplo:

la música...
de ir conduciendo de forma tranquila y relajada a pisar el acelerador hasta el fondo; caminar al son de la melodía y comerte un árbol; comprar de forma compulsiva sin mirar la factura al firmar...

el hambre...
comienzas con una galleta y cuando miras el paquete está vacío; de sentirte llena a no controlar la gula; de estar a dieta a hincharte a chocolate...

el deseo...
hacer un estriptis sin vergüenza; deslizar tu cuerpo al ritmo de su figura; tener la necesidad de no parar...

la adrenalina...
estar tan inquieta y limpiar a las tantas de la madrugada; hacer una tabla de abdominales sumándole comba, estiramientos, y un no parar de actividad...

Podemos pasar de cero a cien en segundos
de casi no notar el latir del corazón, a sentir que se te sale por la boca;
de tener la piel seca y áspera, a gotas de sudor que caen por tu cuerpo;
de un frío que te recubre, a un calor que te sale por los poros;
de la máxima relajación, a una ansiedad que te vuelve loca....

Todo es relativo como decía Kelsen
qué prefieres ir a 50 o a 120?
ir aplatanao o con celeridad?
de relax o en tensión?
serenidad o fogosidad?....
Todo es relativo en función del momento y el tiempo no? ;)