lunes, 6 de junio de 2011

Soñar despierto




¿Por qué cuando uno sueña ocurren las mejores historias?
Esas tan deseadas, anheladas en nuestra cabeza...


Te arropas entre las sábanas,
apagas las luces y el silencio invade la habitación;
comienzan a surgir todas y cada una de las fantasías albergadas en el interior...

Ves la imagen clara de cada situación,
diálogos perfectos,
reflejos tan reales que sientes vivirlos.


Y así sueñas...

la llamada inesperada tras años sin escuchar su voz;
un tock tock en tu puerta, y ahí estaba él, mirándote con una sonrisa;
un -te echo de menos- quiero volver a verte;
un -te quiero- escondido tras años de calendario;
el gran reencuentro esperado, tras años de larga expectativa;
un -vente conmigo-, porque no imagino mi vida sin ti;
un ya estamos juntos, -no te voy a dejar jamás-.


Una conexión de espacio-tiempo hecha realidad...
¡ese sería mi sueño!

Despertarme por la mañana, abrir los ojos y encontrarte a mi lado.
Eres real, estás aquí.



jueves, 2 de junio de 2011

Mezcla de muchos y resultado de nada



Estando en el aire reflexionas...

Mejor no pensar ni imaginar, para no padecer y soportar,
el golpe se notará si se crean expectativas desmesuradas,
si se aguarda con cautela, quizás te sorprendan ...


¿Qué hacer pues ante deseos dubitativos?
confusión y lucha entre pasión y razón,
enfrentamientos con anhelos que aún no llegan,
decisiones inconclusas que revolotean entre tanto...

Parezco un fantasma entre tumultos corporales,
un soporte físico que anda entre la nada,
un cuerpo deseoso que es llamado a gritos...

¿Cómo esperar si no se aguantar?
la calma está sin saber explicar el cómo,
se adentran las fuerzas de una llana sensatez,
sólo cierro los ojos, respiro, fluye el silencio, y sigo...

No imaginar en vano, montando aquello que sólo cae,
construir lo que no dañe solo lo que aporte felicidad,
risueña el día, disfrutando de lo que haya mientras exista,
estate sola hasta que no encuentres mejor compañía.



lunes, 30 de mayo de 2011

Mi pequeño y particular paraíso













Enamorada de las olas,
de la linda brisa que amainaba el día,
de su peculiar olor a mar sosegado;

la arena brilla en la distancia,
filos hilos dorados que deslumbran el horizonte,
se eleva arenisca que se adentra en los lares;

espuma blanca profundizándose en las rocas,
algas marinas juegan en aguas cristalinas,
bandas de peces surcan los bajos fondos;

agita el viento que amaina el calor,
las suaves temperaturas recorren los días,
largos veranos que se extiende en estaciones;

metros de la playa en una gran bahía,
acogedora costa en linderos sureños,
Tenerife acoge una de sus mejores riberas.

Esa es mi querida y maravillosa playa, el Médano.



martes, 24 de mayo de 2011

Se extinguen las ganas



Me gustaría estallar,
pasar de todo y centrarme en mi,
no cargar con más peso,
hacer oídos sordos al resto,
olvidar cosas pasadas, resetear...


La maleta ya me pesa,
cuánto más aguantaré,
me lo pregunto todos los días,
hasta dónde llegan mis fuerzas,
me merece la pena...


No debería dejarla sola,
necesita mi apoyo,
aunque me marcharía sin más,
no es mi vida, es la suya,
las elecciones de cada uno...


Los devenires nos acarrean muchas cosas,
tantas buenas y tantas malas,
sin ti o contigo,
e ahí la gran cuestión de mi vida,
prefiero no pensar...


Respiraciones profundas,
instaurando una calma ausente,
un silencio imaginario dentro de mi,
una relajación que comienza a llegar,
ya me siento algo mejor...


Dejar de lado tanto,
pero es necesario para ti y para mi,
que no queda, sino ser feliz,
las cosas no cambian,
adaptarse o morir, o cambiar para
sobrevivir...

Siempre estaré a tu lado, nunca te sientas sola.





Si te vas de casa, mejor no vuelvas...


¡Si te independizas no se te ocurra volver a casa de tus padres!

En el momento en que cruzas hacia fuera la puerta de la que antes llamabas tu casa, ahora "casa de tus padres", no te das cuenta del alcance de tus acciones hasta pasado un tiempo o hasta el momento en que regresas.

Cuando los hijos crecen, y por diversos motivos, se van a estudiar fuera, encuentran trabajo en otra región, se van un tiempo a vivir en el extranjero... y por lo que fuere tienen que regresar a casa... ha cambiado tanto la mentalidad de los padres como la de los hijos ya adultos; la que antes era la casa de todos,
el hogar familiar, ha pasado a ser la casa de tus padres...

¿Quieres coger el mando y ver un programa de televisión que antes nunca te hubieras perdido? te has jodido, a tu padre le gusta ver las noticias repetidas a esa hora, y te quedas mirando al techo!
¿Quieres ponerte un vestido, pero está sucio y necesitas la lavadora y la plancha? pues te esperas, porque tu madre tiene un orden en el lavado y ahora está ocupada!
¿Quieres ducharte a las 3 de la madruga por el motivo que sea? no no... no puedes hacer ruido, tus padres mañana madrugan!
¿Quieres llenar la nevera de refrescos y la despensa de porquerías? olvídate, estás ocupando un hueco que va destinado para las verduras y las botellas de vino!
¿Quieres estar toda la tarde en el sofá sin hacer nada? te comerán la oreja de tal forma que terminarás levantándote para no oírles!
¿Quieres gastarte 100 € en compras y llegar a casa llena de bolsas de sitios caros? más te vale que entres a escondidas, o te reprocharán que cómo tiras el dinero si estás en paro!
¿Quieres salir y entrar cuando te da la gana? hazlo de puntillas, así no tendrás que oír opiniones o consejos que no te gusten, y evitarás broncas!


Ejemplos hay miles... lo que hay que tener en cuenta que todo cambio cuesta, por igual a un hijo que a un padre; el tránsito de un padre de darse cuenta de que su hijo ya no es un niño, sino un adulto como él, no llega del día a la mañana... y esa transición, puede ser más o menos
pacífica, depende de los miembros de la familia, de como sean.

Los hijos tendemos a ser rebeldes y a querer instaurar nuestras reglas de "casa independiente" a la casa de nuestras padres, mientras que los padres les cuesta aceptar que hay más voluntad y opiniones que las suyas propias, y que todas son igual de válidas; todo es cuestión de adaptarse, aceptarse, y saber convivir; que si impera la tolerancia, los buenos modos, el respeto y la educación entre adultos, la convivencia podrá llevarse.

Y como hijo recuerda, ante todo son tus padres, tu familia; y cuando ellos tuvieron paciencia y aguantaron tu dura adolescencia comportándose como unos padres tolerantes, permisivos y abiertos; ahora tu devuélveselo igual, se un buen hijo y muérdete la lengua aún cuando quieras rechistar y aprende a aceptar aunque no estés de acuerdo. Ante todo tolerancia y saber conservar el amor entre los seres queridos.