viernes, 12 de agosto de 2011

El amor



Mil sonetos te escribiría,
mil palabras te diría,
y mil cosas me callaría.

Tan sólo no quiero apartarte,
quiero que aguantes a mi lado,
que no tengas miedo y no huyas.

Conseguir el objetivo de tenerte,
tener el valor de conseguirlo,
porque significará, que yo aún estaré aquí.

Ser capaz de crear una vida,
de soñar entre amanereces y,
enloquecer cuando se ponga la luna.

Atraparte por siempre y que vuelvas conmigo,
volverte loco de pasión,
adoración a lo pequeño,
mientras pienso, como esta noche te haría el amor.



En la lumbre




Las llamas se encienden desde que las prendas o les das mecha, pero no aseguras su permanencia; desconoces el tiempo de alumbrado o de calor; sólo sabes que mientras esté será la luz que alumbre tus noches, el calor que necesita tu piel, y el fuego que encienda tu pasión.

Podría serlo todo, la llama que conserva viva el espíritu, esa que se mantiene constante, fija en un punto, fiel en espacios infinitos, permanente en el tiempo; un tiempo ahora atrapado, paralizado por el calor que transmites a kilómetros de distancia.

La mecha en forma de llamada que suena cada mañana y que cada noche da las buenas noches; eres la llama que ahora está, que alumbra la habitación desde la recámara, que se asoma ante cada suave suspiro; llama que poco a poco se apaga, con cada suspiro que no está; desaparecen ante la ausencia en la cama; ya no alumbra, ya no calienta, ya sólo me escuece por dentro, el frío me abruma ante una vela más que se apaga.


jueves, 4 de agosto de 2011

Palizas que marcan
















No consigo recordarte,
años de vida al olvido,
el olvido del que formas parte.


Imágenes borrosas a un difuso rostro,
no alcanzo tu sonrisa,
no veo tus lágrimas,
tus expresiones no están.


Será porque nunca estuviste,
porque nunca compartimos,
porque sólo me tocabas para pegarme,
para demostrar que eras el que mandabas.


No existen portarretratos de nuestros viajes,
porque nunca salimos;
no hay detalles llenos de polvo,
porque no me regalabas.


Sólo hay partes médicos y,
cicatrices de tus palizas;
dolores que cada día intento olvidar,
desaparecen con el día que no te recuerdo.


Hay pasados que desaparecen,
que se olvidan o se llevan a la tumba;
para mi estás muerto,
yaciendo bajo tierra,
lugar del cual no saldrás.


Estoy a salvo de tus manos,
estoy a salvo con mi nueva vida,
a salvo, de ti.



martes, 2 de agosto de 2011

Algo inesperado















No se como, pero ocurrió; no se cuando sucedió;
aparecías en sueños sin saber quien eras;
estabas entre mis deseos sin aún existir.

Sabía que te conocería, aunque desconociese el momento;
fue extraño cuando ocurrió, tan sólo sucedió;
no se como, no se cuando; pero te conocí.



Hay situaciones que no se explican;
sólo situaciones que se disfrutan;
momentos que se agotan, momentos que se culminan.

Eran más que segundos y minutos;
eran suspiros que se agotaban y pasaban;
respiraciones robadas en anhelos desconocidos.



Lo grande comienza por lo más pequeño,
lo efímero se convierte en importante;
y nuestros ratos se hacen infinitos.

Te echaré de menos sin saber porqué;
el porqué de todo lo que siento;
de todo lo que te muestro y recibo.



No imaginé que lo no buscado llegaría;
no pensé que al final te encontraría;
simplemente no sabía cuanto sentiría.

Hoy el corazón sólo palpita ante cada mirada;
Cada silencio es una nueva transmisión;
Cada caricia una nueva sensación.



Te deseo, me apasionas, me conquistas;
sólo el tiempo dará el te quiero;
ahora tienes mi tiempo, quizás consigas tenerme.















sábado, 23 de julio de 2011

Quiero ser princesa


¿Por qué querría ser princesa?

¿Por los lujos, el glamour y la realeza? ¿Las alfombras rojas y las fiestas de gala? ¿Los viajes y personalidades importantes? ¿O quizás las coronas de diamantes y las joyas?
No, nada de eso... lo material no importa cuando no tienes con quien compartirlo...



Sólo querría ser princesa para tener un príncipe en mi vida.

Ese príncipe que corra a por mi, porque lo sienta, porque quiera; no por obligación o pena, sino porque lo desee tanto que no quiera dejarme escapar.

Un príncipe que esté en la sombra, que sepa que esté ahí aunque físicamente no lo esté; que pueda contar con él aunque permanezca ocupado; que pueda estar disponible para mi si fuese necesario.

Ese hombre que piense que soy yo la mujer, esa princesa que ha aparecido en su vida, esa que tiene que cuidar y querer para que siempre esté.

Aquel hombre que se levante cada mañana queriendo escuchar mi voz, deseando ver mi rostro, tocar mi piel, sentirme a cada despertar y a cada anochecer.

El chico que sea para mi y no para otra, que sepa que hay muchas pero nadie como yo; que necesite contar con mi presencia aunque sólo sea al otro lado de la calle porque el resto en realidad no le importe.

Mi chico, que me desee, me quiera; haga cada día especial, diferente, único; que me haga el amor como si fuera el primero, que disfrute de mi como yo lo haría con él.



Un segundo, llaman a la puerta... ¿será mi príncipe? :-P