domingo, 5 de febrero de 2012

A cinco minutos

El tiempo es tan preciado que a veces no lo valoramos.

El momento en que 5 minutos te dan la vida, la oportunidad, la esperanza, tu primer beso, la mirada que buscabas, un abrazo que anhelabas...

El tiempo justo para no llegar tarde a una cita; para demostrar que vales y mereces una oportunidad, para no dejar escapar ese tren que no volverá a pasar.

Cinco minutos, trescientos segundos... un sin fin de respiraciones....
Un suspiro, el reloj marca la hora.

Es el momento de hacerlo bien, de no meter la pata, de ponerse serio y demostrar que eres el mejor. Aunque te coman las dudas o el miedo.... sabrás enmascararlo de tal forma que te crecerás, sacarás la seguridad que llevas dentro y harás que el puesto sea tuyo.

¿Qué pierdes en intentarlo?  No podrás volver atrás. En el instante que te pares a pensar, a razonar la situación... Ya habrá pasado. Será demasiado tarde y alguien habrá ocupado tu lugar.
No lo permitas, no dejes que se apague la ilusión, ni que nadie te robe las ganas, ni haga desaparecer esa llama que te hace luchar cada día por tus sueños.

Cinco minutos, eso han parecido... Que mas da el cuánto, ya ha pasado. 

Estuviste frente a él, demostraste tu entusiasmo y ganas de trabajar, tu formación y capacidad.  Lo diste todo, saliste sonriendo y con un apretón de manos. 
El tiempo que esperas que pase, para que en una llamada y tras cinco minutos, te comuniquen que el puesto es tuyo.

"Felicidades comienzas a trabajar con nosotros".






martes, 24 de enero de 2012

La otra cara


Se ha caído una piedra que ha causado una brecha, fue pequeña pero creció con cada una de las piedras que caían día a día; hasta tal punto que un día el espejo se rompió.

Ya no veo, mil trozos que no alcanzan a reflejarme. Poco importa cuando había poco que ver. Mi rostro no era el de antes y yo no tenía nada que ofrecer.




En otro tiempo estaría construyendo nuevas sombras, reflejos de mi en aquel día en que me gustaba. Ahora solo veo una cara en la que no creo, con la que no siento, con la que no estoy.

La bombilla ha empezado a hacer ruido, los fusibles tienen poca fuerza y la luz es cada vez más tenue. Llegará el momento en que no vea. Llegará el momento en que no esté.






miércoles, 4 de enero de 2012

Un porqué en mi vida


Por qué seremos tan inconformistas. 

Por que seremos tan rebeldes con nosotros mismos. 

Por qué sufriremos en vano creando problemas. 

Por qué complicar en vez de facilitar.

Por qué las agujas no avanzan cuando nos sentimos mal. 

Por qué hay angustias que perduran haciéndonos daño.

Por qué somos imbéciles estando con malas personas.

Por qué no razonamos ante situaciones sin salidas.

Por qué no despertamos ante largas pesadillas.





Por qué no eres tu pudiendo pelear.

Por qué te callas pudiendo hablar.

Por qué lo dejas pasar cuando en realidad no puedes olvidar.

Por qué aun no te has ido eligiendo escapar.

Por qué no piensas en ti si él no lo hizo jamás.




Corre a volar tan lejos como te lleven las piernas... 
no mires atrás dejando el pasado olvidado... tira el reloj usado que marcó horas equivocadas...
 pisa nuevos caminos donde tu vida sea lo más importante; 
vive con respeto, amor y salud teniendo por fin esa felicidad que días atrás derrochaste.


Deja atrás los porqués dando lugar a las soluciones






lunes, 2 de enero de 2012

Vuelta a casa por navidad




En fiestas navideñas muchos hijos, nietos y familiares vuelven a casa por navidad; suena la canción desde casa `vuelve a casa vuelve por navidad´; llaman las luces de la fachada, el olor ha cocido y perdiz al horno, sientes la despensa llena de chocolates, bombones, turrones y cualquier cosa dulce que puedas imaginar, la fragancia a limpio y sábanas recién puestas toma tu cuarto... todo es perfecto: estás en casa.

Rápidamente te acostumbras a todas esas pequeñas cosas que extrañas en la ciudad; no hay nada como volver a casa, estar con la familia, compartir momentos que el ajetreo de tu día a día te hace no disfrutar, recordar que es lo verdaderamente importante, saber perdonar a aquel hermano que hace meses no hablas, aprovechar cada pellizco de cariño que recibes cada mañana al levantarte.


Nada malo se te ocurre, solo el paso de los días y las semanas en casa te hacen rememorar que hace años que ya no estás, extrañas el trabajo, tu agenda marcada con mil colorines y cosas que hacer, estar entre tus paredes y cocinar a tu antojo; volver a la rutina que muchas veces detestas pero que al final añoras.




¿Donde estás ahora? en un avión destino a quien sabe donde dirían algunos, una maleta en la bodega, un bolso en el asiento de al lado, un bocata que ya anda en tu estómago y el portátil que te acompaña cada viaje para transmitir cada una de las cosas que te dejan con asombro.



No es un viaje cualquiera, no es un destino sin importancia, tampoco es un día en si... es el día en que comienza un nuevo año, un destino donde comenzar de cero, un viaje que marcara el comienzo. Has dado el paso y ya estas de camino, embarcada en él, dispuesta y segura. Tanto tú como ella estáis impacientes porque os recoja en el aeropuerto.

Son tantas cosas, te planteas que has hecho lo correcto, tienes miedo de no poder con todo, pero sabes que el reencuentro con quien amas lo merece; además no podías dejar escapar la aventura de trabajar en el extranjero y para un medio internacional en el que llevas meses intentando que te destinen... con todo ello intentaras quitarle importancia al destino que te diriges, tan alejado del hogar, de casa; quizás hayan sido éstas una de las últimas navidades o una de las muchas que tardes en volver.


 -Lo mas que me preocupa es criar a Lucía tan lejos de la familia, de unos abuelos que la ven crecer y con quien compartirla, de una ciudad española que recorrer, de un hogar que hoy pierdo y al mismo tiempo recupero; dejaré las dudas aquí en medio del océano, las incertidumbres en el asiento del avión, y recordaré las ganas que me están llevando a Sydney a reencontrarme con mi marido, a ser editora jefe de una tirada internacional, y lo más importante... a tener a esta pequeña, que no para de moverse en todo el vuelo, a tierras antípodas para estar junto a la persona que amo, su padre.-



 `Adiós familia, adiós´ esa fue la frase de muchos que emigraron de España en los años de crisis; buscar fortuna en tierras extrajeras, aprender nuevos idiomas, adaptarse a otras sociedades, formar familia lejos de casa... ahora es Lucía la que regresa a España para empezar la universidad; quien lo diría, después de 18 años las cosas cambiaron, salimos de la crisis, el país remontó, y aquellos que se fueron pudieron volver.  



Llega la navidad, la noche de fin de año, todos atentos para tomar las uvas; este año es diferente, especial, hay nuevos miembros en la familia, más sillas en el salón, nuevos nietos y otros que han regresado desde muy lejos para pasar la navidad en casa.



"Los nunca no son para siempre", y las navidades, aunque sean fechas que duran poco y tardan en llegar hasta el próximo año, nos hacen recordar que las cosas cambian, que se debe apostar por nuevos cambios, que hay que cuidar los nuestro, no olvidar a los importantes, y sobre todo... disfrutar del día que estas viviendo, porque ese día, no se volverá a repetir.

FELIZ 2012 :)

jueves, 22 de diciembre de 2011

In Time


Vamos como transeúntes, con el pie puesto en el acelerador, corriendo a todas partes, algunos incluso dando tumbos; a veces sin rumbo y otros sin embargo, con un mapa casi inquebrantable.
No paramos ni un segundo, no observamos ni escuchamos, dejamos de saborear...y algunos de disfrutar.



Llega el día en que las marcas de la vida aparecen, los ojos entristecen, las fuerzas decaen, la mirada se pierde en el infinito.
El tiempo va despacio y tu pasos son otros, tu interés se ha roto y sin darte cuenta has dejado de ser quien eras. Te cuesta reconocer tu rostro, tu imagen ha envejecido y los años ya no perdonan un descuido.


Ciclos, etapas... 80 años de una vida que desaparece sin avisar, años que recuperarías; tiempo que pagarías y que ahora no tienes.
Tiempo, medida que desaprovechamos y un día anhelamos; 

¿qué harías cuando te faltaran los minutos, los segundos que te dan el aire, los latidos que te hacen sentir? 

Las formas serían otras, viviríamos al día deseando que no acabara, aprovechando cada resquicio; mirando, sonriendo, escuchando, comunicando... Saboreando cada cuerpo como si fuera la última vez... siendo mortales... disfrutando cada cosa en su tiempo.



Se mortal esta Navidad y aprovecha cada segundo; la inmortalidad por ahora es muy lejana; no dejas para el próximo año lo que podrías hacer en este.
Visita a la familia que tienes pendiente; come hasta hartarte degustado cada plato; baila, canta y ríe hasta que tu cuerpo no pueda más; viaja si puedes permitírtelo; coge ese avión y da una sorpresa a la mujer que quieres; come cada uva pidiendo el mayor de los deseos.

Hazlo como quieras, pero goza y aprovecha cada fecha como merece, como si fuera la última, así no habrá duda de que no malgaste tu tiempo. 



¡Felices Fiestas y Próspero Año a todos! 
Mis mejores deseos para el 2012