Ser un búho

Me han enviado hoy una publicación que trataba de cómo son las personas que se acuestan tarde: suelen ser personas más inteligentes, creativas y tienen mejor atención. Varios estudios de diferentes Universidades lo avalan.

Es curioso cuando estás en el sofá viendo cualquier cosa lo suficientemente interesante, normalmente algo grabado como una serie o película, y no te duermes... pero cuando se acerca la 01:00 de la madrugada tu cuerpo empieza a caer y a resbalarse sobre los cojines, y el sueño comienza a sucumbirte. Si tienes la fuerza de voluntad para no quedarte dormida en el sofá (muchas noches te levantas después de una hora durmiendo literalmente doblada o con las piernas colgando) te levantas, recoges las mantas, lo último que te hayas llevado al salón como picote después de la cena... y cuando terminas, con los ojos bien grandes y despiertos, como un búho sí, se te ha quitado el sueño! Y no sólo eso, sino que no sabes porqué se te vienen a la cabeza mil cosas por hacer, ordenar, recoger, hacer limpieza de cosas inservibles, hacer ejercicio, o crear cualquier cosa que por la mañana no se te ocurre.

Cuando todos duermen, ahí estás tú a las 2:00, 3:00 o incluso 4:00 de la madrugada despierta. Y cuando te metes en la cama, intentando hacer el menor ruido posible, tu marido se gira, se despierta y te pregunta... ¿pero qué hora es?, y tú sin darle demasiada importancia le dices, "tranquilo cariño, un poquito tarde, duérmete".

Lo gracioso viene al día siguiente, cuando tu pareja ha dormido 8 horas, y tú apenas 5, y el está muerto de sueño y cansado.... "necesito dormir siesta", te dice. Y tú tan fresca con los ojos ojipláticos. Eso sí, desearías haberte despertado a las 11:00 de la mañana, pero las labores hacen que suene tu despertador temprano. Pasa el día, tú no duermes siesta, él si. Y llega la noche, tu marido se va a la cama a las 00:30 quejándose de que ya es tardísimo. Miras el reloj, ésta vez sin ni siquiera haber pasado por el sofá.... tienes que ducharte, recoger un poco, echarte mil cremas e irte a la cama. Y una noche más se te han hecho las 02:00 de la mañana... y sin quererlo y sin buscarlo.... normal que te llamen búho.

Buenas noches,
2:31 de la mañana.

El amor ciega y mueve montañas

El amor de forma absoluta puede cambiar a las personas, puede hacerlas mejores o peores, pero en cualquier caso las puede cambiar.

Ya lo dice el refrán "el amor mueve montañas", y después de muchas experiencias, así es.

Puedes tener muy claro cómo eres, hasta que puntos puedes llegar, cuales son tus límites... y sin darte cuenta un día empiezas a franquearlos, a pasar todas las barreras que tú mismo te pusiste... todo se descuadra, y todas las explicaciones te llevan a esa persona.


Puedes creerte el más fuerte, ser tan cabezón que nadie puede cambiar tus convicciones, incluso ceder y pedir perdón no te nace, pero las cosas cambian hasta tal punto que después de muchas discusiones, de que te hagan darte cuenta que existen otros puntos de vista... el punto de inflexión llega. Cambian tus reacciones, tus opiniones pasan a ser más lógicas, razonables o simplemente mejores... ese será el momento en que sepas que el amor te ha cambiado.


No siempre es bueno, desgraciadamente, también te puede provocar ser imprudente, temeroso o incluso cometer errores que te hagan cruzar la línea entre el bien y el mal. Como se suele decir "el amor es ciego", y cuando eliges a una persona que todos consideran mala menos tú, te dejas llevar hacia el lado oscuro e incorrecto por amor.


¿Todo está justificado? el amor lo es todo?.... valen todas las apuestas, la felicidad tiene muchos caminos, al fin y al cabo las emociones son variopintas y sólo uno le puede dar su propio significado.

Lo que sí sé y por lo que apuesto, es que el amor puede cambiarte y puede, si quieres, hacerte mejor.

Por los cambios positivos, por ti.

El control

Cuestión de programar, contar y valorar,
fechas y números, todo apuntado,
nada olvidado.

El control es la clave del éxito,
nada dejarlo al azar y menos esperar,
todo para ya.

El nerviosismo y la responsabilidad,
cubren las horas y se comen los días,
qué poco espacio para lo improvisado.

Todo lo que se escape de las manos,
a dónde va a ir a parar,
nada se puede desaprovechar.

Realmente así he de disfrutar?
Sin control ya no se estar,
y menos aún sin saber hablar.

Me mandan a callar,
a dejar de pensar,
todo da tantas vueltas a mi cabeza,
que parezca vaya a estallar.

No importa lo que digan,
los límites ahí están,
pobre ciega de mi.

Me asfixio en mi realidad,
días controlados olvidando disfrutar,
qué hacer ante ésta diversidad?

Deja de controlar,
de pensar y manipular,
sino tu cerebro un día dirá basta ya,
he de descansar.

Todo llega

En la oportunidad llegó el cambio,
en el cambio llegó tu deseo,

¡los deseos nunca se cumplen!
exclamaba angustiado el paje,

mentira, señor de los cielos,
mi deseo está en camino,

porque los sueños perseguidos,
una vez serán cumplidos.

En la búsqueda del trabajo,
el momento llegará,

y el tan ansiado puesto,
tuyo será.

Cuan oportunidad se me ha ofrecido,
que ahora mismo ando sorprendido;

no te confundas fiel amigo,
tu trabajo ha sido correspondido.

Por una imperfección maldita

Somos imperfectos,

la imperfección nos hace daño,

daño que se pudiere evitar,

amor que tendríamos que dar.

Por un cambio que no haya que hablar.

¿Por qué convertirnos en seres extraños?

extraños seres que repudiamos pero sin embargo imitamos,

nos invade no pudiendo expulsarlo,

sal de mi ser extraño.

Niquelamos cada instante, todo es control,

superación de uno mismo,

pero de repente todo cae, todo se pierde,

lo ganado se esfuma como si nada hubiera quedado

y como tonta me quedo mirando.

Dónde está el raciocinio cuando más se necesita,

nos mueven los impulsos cerrados,

el nada ha llegado e inmutada me he quedado,

¡qué pasa contigo!

¿razón has desaparecido?

De qué sirve,

que yo ahora me disculpe,

mi imperfección es tan estúpida,

que aún pienso como superarla.

El día que lo haga te lo haré saber,

porque tú mereces más que mil lo siento.

Y a mi imperfección le digo,

adiós amiga, adiós.

Pronto llegará un perdón ahora sí merecido.

A tu amor le pido que no haya desvanecido,

porque el buen cauce está en camino,

en perfecta me he convertido.