martes, 14 de septiembre de 2010

Con pluma en mano


Quisiera odiarte, para olvidarte
pero no odio porque ese sentimiento no existe en mi

si me lo hubieras pedido, no me hubiera ido
me lo hubiera replanteado para no hacer una locura

robaste una parte de mi, que te quedaste para ti
pero no me importa así no me olvidas

si te hubieras lanzado, estaría a tu lado
aunque no hay nada escrito y no lo sabremos

entre sueños aparecías y no se sabía si volverías
que bonito es soñar incluso despierto.

Un día te amé y fuiste muy importante, volveré a amarte
... quien sabe, el futuro es toda una incógnita en personas inquietas.

Así que a construir sin dejar de vivir, de disfrutar, de sonreír y de tener a tu lado aquellos a quien te hacen estar feliz y de buen rollo; busca las motivaciones necesarias y los planes que te hagan estar así :)


Posibilidades "matemáticas"



Un cubo además de ser un hexaedro, puede ser clasificado también como "paralelepípedo" recto y rectángulo, pues todas sus caras son de cuatro lados y paralelas dos a dos, e incluso como un prisma de base cuadrangular y altura equivalente al lado de la base.


¿Podría ser la vida como un cubo? que todos los lados te llevan al mismo lado, o por el contrario una recta, el ente ideal que se extiende en una misma dirección, existe en una sola dimensión y contiene infinitos puntos.

Como figuras matemáticas, existen múltiples opciones para dirigir nuestro camino, cualquiera es válida con tal de que el resultado obtenido sea el "correcto" o el que nos haga obtener una satisfacción.

¿Existen los modos predeterminados? o creamos el nuestro propio?... después de años de formación, aprendizaje, indirectamente vamos creando nuestro propio "modelo matemático"; porque al igual que las matemáticas, que muchas veces no se entienden, no tienen explicación lógica, o simplemente te las aprendes de memoria.. podríamos hacer un símil con la vida... no siempre todo tiene respuesta, pero hay que ir afrontándolo, según el modo de vida que hayamos elegido.

Al fin y al cabo, tenemos tantas fórmulas como queramos, y depende sólo de uno mismo llegar al resultado, e ir proponiéndonos nuevos retos. Porque sin metas no se llega a nada, y que nada ni nadie influya en ellas, o te haga cambiar de modo, porque sólo cuando una ecuación es compensada se puede llegar a un resultado común.