Universidad de tarde para estudiar de noche. Largas madrugadas escribiendo.
El silencio, no hay ruido por la noche. Hay paz, oscuridad, pero a la vez, la luna ilumina el cielo y las estrellas embellecen el firmamento.
Día, no te resto importancia. Es cuando todo funciona y cuando la rutina existe. Pero ¿qué harías sin la noche? Necesaria para el descanso y retomar energías.
Sin embargo, yo, desde la universidad (desde que guardo constancia) mi cerebro no para, no quiere descansar. La creatividad se despierta cuando hay ausencia de Luz y todos duermen.
Dormir, que gran verbo. Sé que lo necesito. Pero que hago si mi cuerpo lo rechaza. Cuando más ideas surgen, cuando mi creatividad despierta.
Y aquí estoy de madrugada escribiendo