
Y si se acabara mañana, hubieras hecho y dicho todo aquello que querías; se han quedado cosas a medias, historias sin terminar, conversaciones sin un fin, palabras no dichas, abrazos no dados, te quieros no pronunciados, perdones olvidados...
Se tiende a dejar todo para mañana, el miedo, el rencor o el pasotismo se instaura en el ahora y se descuida para otro día lo que se puede solucionar hoy. Siempre se espera al mejor momento, a que la otra persona esté receptiva a que todo sea idóneo; pero y si cuando llega ese instante ya es demasiado tarde.
No es mejor arrepentirse de haberla cagado porque te apresuraste o te lanzaste al vacío que haberte quedado con todas esas emociones dentro de ti, que jamás pudiste expresar y que nunca llegó a saber. Pero y si no te tienes que arrepentir de nada, porque realmente lo que esa persona estaba esperando es que hablaras, le expresaras lo que él/ella no sabía; que tiempo precioso perdido y cuanto hay que recuperar...
Y no son las típicas frases de "enjoy yourself" "carpe diem" "disfruta el ahora", es la vida, y mientras se tenga vida, hay que vivirla, disfrutarla, no malgastarla ni desaprovecharla, y compartirla con los que queremos y por quien apostamos; para que cada día nos levantemos y nos acostemos con una gran sonrisa y con ojos llenos de brillo porque hemos tenido un buen día y hemos hecho todo aquello que nos apetecía.