jueves, 16 de diciembre de 2010

De regreso a casa




Varias pantallas azules llenas de diferentes destinos: número de vuelo, destino y puerta.





El sueño te invade, pero hay que mantenerse despierto ante la posible llamada de embarque; el calorcito, el olor a limpio, largas moquetas que te hacen flotar y, sillones sin apoyabrazos donde puedes estirarte, hacen difícil mantener los ojos abiertos. Noches sin dormir, tras largas charlas y juergas te han derrotado; la adrenalina que te mantenía en vilo y atento han cesado.


Todo comenzó en la estación de tren, tus amigos te acompañan y entre risas el tiempo de espera se hacía mas corto; dirección Huddersfield, el vagón lleno de personajes de pelos largos rubios y azules con ropas extravagantes. Tras muchas paradas llegaste a donde tenías que hacer el cambio a un bus destino Manchester airport.

La noche, la falta de información por las horas y tu falta de idioma, te llevan a una señora alta, rubia, con un caro abrigo negro que le cubría un vestido de gala; la cual, amablemente, junto a su marido (típico inglés educado y respetuoso, con gafas redondas y un gorro que le cubría las orejas) te ayudó a buscar tu autobús ante la mala información de los conductores que no se enteraban y el horario justo que te llevaba con prisa. Conseguido, un paso menos, en una hora estarás tirando de tu enorme maleta de terminal en terminal.

Ya en Manchester, la bruma de la cerrada noche te hace compañía; todo está cerrado y el único acompañamiento es un grupo de "vagabundos", que como tú, esperan a que el aeropuerto se ponga en marcha. Sin llegar a conciliar el sueño, la alarma del móvil te avisa que debes tomar rumbo y facturar. La suerte te acompaña, cero problemas en los kilos, ni en el control de seguridad; parece que las cosas marchan bien y que tu vuelta a casa está cada vez más cerca; aunque una parte de ti se hubiera quedado junto a los amigos erasmus que tan grata hicieron tu estancia en la pequeña, nevada e inclinada ciudad de Sheffield.

Cambia el color de la pantalla, ahora es verde: gate 55; muchidito de ropa, con tu musiquita y con unos bocadillos a la espalda, en unas horas estarás en tu país con un grato recibimiento y unos brazos que te esperan; sin duda, sacarán tu mejor sonrisa y un gran día en la cálida costa española :)