domingo, 5 de febrero de 2012

A cinco minutos

El tiempo es tan preciado que a veces no lo valoramos.

El momento en que 5 minutos te dan la vida, la oportunidad, la esperanza, tu primer beso, la mirada que buscabas, un abrazo que anhelabas...

El tiempo justo para no llegar tarde a una cita; para demostrar que vales y mereces una oportunidad, para no dejar escapar ese tren que no volverá a pasar.

Cinco minutos, trescientos segundos... un sin fin de respiraciones....
Un suspiro, el reloj marca la hora.

Es el momento de hacerlo bien, de no meter la pata, de ponerse serio y demostrar que eres el mejor. Aunque te coman las dudas o el miedo.... sabrás enmascararlo de tal forma que te crecerás, sacarás la seguridad que llevas dentro y harás que el puesto sea tuyo.

¿Qué pierdes en intentarlo?  No podrás volver atrás. En el instante que te pares a pensar, a razonar la situación... Ya habrá pasado. Será demasiado tarde y alguien habrá ocupado tu lugar.
No lo permitas, no dejes que se apague la ilusión, ni que nadie te robe las ganas, ni haga desaparecer esa llama que te hace luchar cada día por tus sueños.

Cinco minutos, eso han parecido... Que mas da el cuánto, ya ha pasado. 

Estuviste frente a él, demostraste tu entusiasmo y ganas de trabajar, tu formación y capacidad.  Lo diste todo, saliste sonriendo y con un apretón de manos. 
El tiempo que esperas que pase, para que en una llamada y tras cinco minutos, te comuniquen que el puesto es tuyo.

"Felicidades comienzas a trabajar con nosotros".