¿Cómo podemos vivir momentos y no recordarlos?
Buscarlos entre los libros de la memoria y que no aparezcan...
¡cómo si no hubieran existido! o peor aún, como si no formaran parte de nuestra vida!
Y cómo saber que ese recuerde es tuyo... sino hay alusión, no tiene porqué haber hecho... pero es que una fotografía muestra que tú estuviste allí, que ese día sí viviste ese hecho...
Y cómo saber que ese recuerde es tuyo... sino hay alusión, no tiene porqué haber hecho... pero es que una fotografía muestra que tú estuviste allí, que ese día sí viviste ese hecho...
El problema está, que ni el día ni el suceso están en ti! Sabes que eres tú, porque lo dice una fotografía, pero sólo porque hay una prueba constatable de ello... sino lo negarías.
Pasa lo mismo con las vivencias de cuando éramos peques... gracias a los vídeos que nos hicieron nuestros padres; de aquellas épocas que no paraban de correr detrás nuestra para pillar nuestros primeros pasos; o el primer barreño llena de patitos de plástico en el jardín; o cuando nos iniciamos montando en bici; o cómo perdimos la vergüenza en el baile del colegio.... cosas que sabemos que pasaron, porque nos las cuentan o porque coexisten gracias a la película que lo refleja... pero nuestra cabeza tristemente lo recuerda...
Pasa lo mismo con las vivencias de cuando éramos peques... gracias a los vídeos que nos hicieron nuestros padres; de aquellas épocas que no paraban de correr detrás nuestra para pillar nuestros primeros pasos; o el primer barreño llena de patitos de plástico en el jardín; o cuando nos iniciamos montando en bici; o cómo perdimos la vergüenza en el baile del colegio.... cosas que sabemos que pasaron, porque nos las cuentan o porque coexisten gracias a la película que lo refleja... pero nuestra cabeza tristemente lo recuerda...
Es una pena como momentos, instantes felices, circunstancias primerizas, incluso las riñas con nuestro hermano pequeño... no están... se han esfumado de la biblioteca del cerebro!
¿Por qué? No tengo ni idea... el cerebro... el gran desconocido!
Quizás haya que dejar espacio a los nuevos conocimientos.... y, rememorar todo lo que está en los films y fotogramas que nos desvelan que allí estuvimos, que así lo vivimos y, tal vez, regrese algo a nuestra memoria... como un suspiro que llega del viento...