viernes, 12 de noviembre de 2010

A mil velocidades



Hay un sin fin de situaciones que nos hacen ir a mil por hora... y en ello pueden influir muchos factores, por ejemplo:

la música...
de ir conduciendo de forma tranquila y relajada a pisar el acelerador hasta el fondo; caminar al son de la melodía y comerte un árbol; comprar de forma compulsiva sin mirar la factura al firmar...

el hambre...
comienzas con una galleta y cuando miras el paquete está vacío; de sentirte llena a no controlar la gula; de estar a dieta a hincharte a chocolate...

el deseo...
hacer un estriptis sin vergüenza; deslizar tu cuerpo al ritmo de su figura; tener la necesidad de no parar...

la adrenalina...
estar tan inquieta y limpiar a las tantas de la madrugada; hacer una tabla de abdominales sumándole comba, estiramientos, y un no parar de actividad...

Podemos pasar de cero a cien en segundos
de casi no notar el latir del corazón, a sentir que se te sale por la boca;
de tener la piel seca y áspera, a gotas de sudor que caen por tu cuerpo;
de un frío que te recubre, a un calor que te sale por los poros;
de la máxima relajación, a una ansiedad que te vuelve loca....

Todo es relativo como decía Kelsen
qué prefieres ir a 50 o a 120?
ir aplatanao o con celeridad?
de relax o en tensión?
serenidad o fogosidad?....
Todo es relativo en función del momento y el tiempo no? ;)