Esas tan deseadas, anheladas en nuestra cabeza...
Te arropas entre las sábanas,
apagas las luces y el silencio invade la habitación;
comienzan a surgir todas y cada una de las fantasías albergadas en el interior...
Ves la imagen clara de cada situación,
diálogos perfectos,
reflejos tan reales que sientes vivirlos.
Y así sueñas...
la llamada inesperada tras años sin escuchar su voz;
un tock tock en tu puerta, y ahí estaba él, mirándote con una sonrisa;
un -te echo de menos- quiero volver a verte;
un -te quiero- escondido tras años de calendario;
el gran reencuentro esperado, tras años de larga expectativa;
un -vente conmigo-, porque no imagino mi vida sin ti;
un ya estamos juntos, -no te voy a dejar jamás-.
Una conexión de espacio-tiempo hecha realidad...
¡ese sería mi sueño!
Despertarme por la mañana, abrir los ojos y encontrarte a mi lado.
Eres real, estás aquí.