jueves, 1 de diciembre de 2011

Lo mueve todo




Dormir entre tus brazos, sentir la calidez de tu piel, la suavidad de tus manos... ese olor que desprendes... mmm puedo sentirlo, debajo de las sábanas, en el cuello del pijama, en mi pelo, en la almohada... ¡como para olvidarlo! Eres imposible de olvidar, existiendo todo el mar de por medio, horas de mucha distancia, días de larga duración; ¡nada hace que te olvide!. No te has ido y ya te extraño, no me he ido y ya tengo un pie en el avión...


Que llegue ese momento, lo quiero, lo echo de menos; aún no lo tengo pero ya lo siento... aún no existe y ya lo veo... el hogar, la vida, la familia; cosas que descuidamos y que nos dan la vida; la persona que queremos, que debemos cuidar y mimar, esa que siempre está y que no pide nada más que amar... ¿me amas? ¿me quieres? alguna vez me lo pregunto por miedo a perderte, por miedo a que todo sea mentira y despierte, por necesitar escuchar que siempre estarás, por agarrarte y no perderte.


Sí el amor, eso a lo que nos aferramos con fuerza, eso por lo que hacemos locuras, eso donde la tentación desmarca a la razón... sí el amor, lo que crea que sonrisas, que llores cuando no deberías, que rías a todas horas, que cantes por la calle, que hables sin pensar, que actúes sin razonar... sí, ¿y qué pasa? quién no apuesta por amor le faltan patas... quién no apuesta por querer le salen canas... quién no apuesta por vivir se queda sin nada... a que esperas... ¡El amor lo mueve todo!