domingo, 23 de enero de 2011

Amor, odio e indeferencia




Podríamos clasificar las etapas del "enamoramiento" en tres fases:

1) El amor: es la primera etapa, donde todo es perfecto y maravilloso, se ve todo de color de rosa; si algo no te gusta de él/ella, bien lo justificas o simplemente no te das cuenta o no lo quieres ver; sonríes porque sí, el tiempo con el/ella se te pasa volando, te entretienes haciendo cualquier cosa; buscas hueco con tal de verle; al primero que llamas para contarle lo que te ha pasado es a él/ella; lo incluyes en tus planes, incluso dejas otros de lado para priorizarle; todo es bonito y andas feliz y contenta/o.

2) El odio: etapa irracional, sabes que no tienes razón pero te da lo mismo, estás en contra del género masculino/femenino; nada es suficiente, saltas a la mínima, cuando conoces a alguien "paga justos por pecadores"; eres más exigente que nunca; no quieres estar con nadie y no crees que encuentres a la persona que te corresponda; nadie consigue ilusionarte, estás decepcionada con el amor.

3) La indiferencia: último fase y la más costosa, porque las dos primeras aunque son extremas y opuestas, son fruto de la pasión, una por deseo y otra con tal de olvidar, en ellas dejas la razón de lado, no piensas, te guias por los sentimientos, ya sean buenos o malos. Y con la indiferencia, por el contrario, es cuando te das cuenta que esa persona que has tenido delante, que has "amado" y después "odiado", fue siempre la misma y que é/ella no cambió, cambiaron tus ojos y tu manera de verle; ya puedes recordar sin que duele o te de coraje, añoranza o melancolía (lo recuerdas simplemente como una vivencia pasada y vivida); no guardas rencor, simplemente eres libre de sentimientos, y estás preparada, incluso a la espera, de ese "alguien" que sea para ti, la persona correspondida; tu te enamores, él también, y que puedan tener una historia que dure lo que tenga que durar :)