lunes, 13 de junio de 2011

"Sin ti, no soy nada"



¿Sin ti no soy nada? Me pregunto cada mañana al levantarme.

Te miro mientras duermes, es el único momento en el que no discutimos y reina la paz en casa.

Suena el despertador, y como cada día, me recorre por el cuerpo esa inseguridad de levantarme sola cada mañana, a no sentirme
querida.

Pero ¿en realidad me quieres? la pregunta que debería realizarme es ¿me siento querida como en realidad a mi me gustaría?

Sentimientos albergados en mi hace tiempo, pero éste pasa sin reparo, y los años se suman en calendarios; el cronómetro no para.


Me despierto por una dulce y cálida luz que se adentra entre las ventanas, estiro el brazo y esa mañana ya no estaba él; aunque en realidad ya eran unas cuentas.

¿Cuántas exactamente? Había perdido la noción del espacio, pero sin darme cuenta ya no me sentía sola (pese a que en mi cama si lo estuviera); es más me sentía querida.

Querida por todas y cada unas de las personas que me apoyaron el día que se marchó de casa sin avisar; simplemente supe que no ya no volvería cuando sus cosas no estaban.

Han pasado tres años; el sol reluce todos los días, afronto mi vida con sonrisas por ser una mujer afortunada; porque a pesar de haberme llevado mi tiempo, me he dado cuenta de que:

Sin ti, ya soy algo.