

Acomódate en un lugar confortable, mullidito (porque los sitios incómodos nos hace despistarnos en buscar la "colocación" que estar en lo que estamos); una vez puestos, piensa en una canción que te relaje (no tiene que ser sólo música clásica o música de "relajación", sino algo que te agrade a ti), si la tienes a mano mucho mejor, ponla.
Estás a gusto y con una de las canciones que te gustan de fondo; la idea es no pensar en nada... cierra los ojos, déjate llevar al compás de la música y al ritmo de la sintonía (para poder relajarte aún más, suelta tu cuerpo, no tengas los músculos agarrotados).
Una vez que tengas la mente en blanco, estés relajado y "en paz"... el fin es conseguir una sonrisa y un estado de positividad, por lo que ahora imagina alguna situación que te haga sentir bien... un recuerdo que te provoque felicidad, o quizás un futuro plan que ansias realizar, circunstancias de placer o de risa, a una persona que te aporta chispas en tu vida... cualquier cosa, situación, persona, sentimiento o emoción son válidos, mientras que ello te haga ver el vaso medio lleno y provoque una sonrisa externa e interna.
Acabada ya la música, puedes ponerte a lo que estabas, pero ahora un poco más relajado (puede decirse que más contento o sin estorbos mentales) y con una sonrisa que ofrecerte a ti y al resto :)