martes, 25 de octubre de 2011

Disfruta cada segundo como si fuese el último


Pasan las horas, el reloj no se mueve y sólo suenan sirenas, me siento sola aunque en realidad estoy rodeada de hombres fluorescentes; si lo miras fijamente molan bastante; son como salvadores que aparecen de la nada cuando más lo necesitas.

Lo que más asusta de la situación son las caras de las mujeres que están a mi alrededor, es una mezcla de miedo, de susto y cotilleo, son estatuas inmóviles; ni un huracán las moverían del sitio que han cogido. Incluso, algún hombre en traje y otros de bigote se paran a mirar; ¿tanto llamo la atención?

Intento olfatear, captar el olor que me rodea pero todo se ha vuelto infertil, como si estuviera muerto, es una sensación un tanto extraña.
Me gustaría ayudar más y echar una mano a los hombres de uniforme, pero no se como hacerlo, las manos no me responden y mi cuerpo se ha pegado al suelo; pobres, tienen cara de angustia y esfuerzo, parecen preocupados por mi; pero ¿por qué?

Que buena gente hay en el mundo, se molestan hasta en colocarme el pelo y ponerme la camiseta derecha;  desde un punto de vista objetivo me he puesto bastante perdida, no creo que las manchas que tengo salgan ni con lejía; es más, ¿qué hacen? ¿por qué me rompen la camiseta? jo una cosa es que esté asquerosa y otra es romperla a la mitad; me siento desnuda.

He pasado de tener calor a sentir frío, es un poco molesto, de estar bien a sentirme realmente incómoda; estoy llena de cables y no paran de zarandearme! no entiendo nada, estaría bien si alguien me explicase qué pasa, pero no oigo ni me oyen.

Debería esconderme en mi burbuja y no salir de ella, da miedo el escenario y aún sigo sin saber quién es la protagonista, eso sí, no paran de moverme y he terminado dentro de un sitio, que por más que lo mire, ¿parece un camión? una furgoneta? es muy raro, está lleno de hombres fluorescentes y personas de blanco; seré yo la protagonista??

Un terremoto, sobresaltos, parece una montaña rusa, menudos brincos que me están provocando; pero ¿qué pasa aquí? menudos correntadas! basta ya! que voy a salir mareada de tanto movimiento. Vuelve la calma, por fin, parece que me han escuchado.

¿Y ahora llueve? no puede ser, pero si estaba en un sitio cerrado; es lo que creo que es... son lágrimas de mi madre, tengo el pecho empapado y no para de darme abrazos y de gritarme ¡despierta! me ha asustado, qué cara de dolor, qué le pasa!!! no puedo soportarlo, empieza a dolerme por dentro y no paro de sangrar.




Suena la radio, noticia de última hora "Accidente mortal en el metro de Madrid a las 8.00h en la estación de Arturo Soria. Una persona con fuertes síntomas de alcohol en sangre, según fuentes policiales, ha empujado esta mañana a una joven de 24 años por las escaleras mecánicas de la estación. La caída le ha causado fuertes traumatismos craneoencefálicos que le han causado la muerte, tras 45 minutos de largas reanimaciones nada se ha podido hacer por la joven periodista".

¡Dios mío! que noticia más horrible, dan ganas de llorar sólo de escucharla; ¡qué desgraciado sería capaz de ir tan borracho como para empujar a alguien escaleras a bajo! la gente no sabe controlar o eso, o estaba loco! no se que es peor.

Que suerte tengo de despertarme de la conmoción que sufrí esta mañana en las escaleras del metro. ¡Menudo tropiezo más tonto tuve! Menos mal que mi madre se ha enterado después de saber que era un simple esguince de tobillo, que sino la pobre se hubiera preocupado en vano. Ahora queda recuperarse y pensar que siempre hay alguien peor que uno; así que, con mi pie vendado y mis muletas en mano me voy a descansar a casa para reponerme lo antes posible, y disfrutar quienes podemos contarlo! ;)
En memoria de los que no están.