sábado, 19 de febrero de 2011

Endulzando la vida


Hay personas que te endulzan la vida con pequeños gestos, palabras tiernas, un roce en la mejilla, una sonrisa entre la multitud, una mano que no te suelta, un abrazo de peluche, un suave deslizamiento por el pelo, una risa que te saca las lágrimas y una gran carcajada...
Todo aquello que mientras sucede te causa la mayores de las sonrisas, y tras ella queda el recuerdo recogido en la memoria que hace que no desaparezcan.

No todo el mundo provoca esas sensaciones, sólo aquellas personas, que sinceramente te tienen aprecio, te quieren, te tienen cariño, te consideran importante... hay algún tipo de conexión especial entre ambas.: de una madre a una hija, entre buenos amigos, entre dos colegas, el de dos personas que se gustan, con tu pareja...

Es tan gratificante recibirlo como darlo; que siempre podamos crear ese estado de dulzura, de alegría, de simpatía, de ternura, de júbilo... que te llena de tal manera que es una sensación plena. Es como cuando consigues aquello que perseguías con muchísimo entusiasmo; o recibes eso que anhelabas o esperabas; cuando eres correspondida; o tan sólo consigues ese objetivo que parecía imposible; que te valoren, que gustes, que aspiren tus ideas y puedas compartirlas. Todos esos estados hacen que estés feliz y contento y, no hay cosa más importante en la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario