La distancia lo apagó,
un día lo mató,
y ya desapareció.
Vacía en medio de la nada, los pies congelados habían dejado de sentir el suelo que pisaban, las manos se escondían entre los bolsillos, y la nariz se perdía entre la dureza del frío.
Presentaba difícil, era un viernes noche y el reloj parecía parado aunque las agujas se movían y todo corría; por un segundo perdí el rumbo, por un momento me congelé... las lágrimas eran piedrecitas de hielo que surcaban la cara que algún día brilló.
Corrí hasta la habitación, abrí los ojos en mi inmensa oscuridad; ella me guardaba del dolor, de la decisión de olvidar, de saber que era culpable, que yo causé el tropiezo; pero así fue como todo sucedió.
Sólo un perdóname salía de mi boca, labios rotos entre vientos helados que entran en la habitación; las llamas de cada vela eran las únicas que daban alegría, la luz que lucía, la que hoy permanece encendida.
Un espejo que refleja la verdad, mirada limpia, ojos brillantes, labios carnosos, mofletes rojos, pelo liso que cubría parte del rostro. Tu reflejo sonríe, le miras, le observas, le sientes... allí estás, sonriendo, viviendo, estando frente a un nuevo mundo, ante un nuevo yo... contra los deseos que persigues, contra los que posees; contra aquellos que ayer anhelabas y hoy sonríes ante una nueva mirada.
La distancia la encendió,
un día despertó,
y así un día nació.
.. . hoy sonríes ante una nueva mirada. / feliz finde
ResponderEliminarsi... y para ti va una sonrisa! :)
ResponderEliminarsoy un chico, el primer parrafo es la descrición de la hora de mi primer beso, gracias por hacerme recordar ese momento tan bonito! una sonrisa!!
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