sábado, 8 de octubre de 2011

Te quedaste con tu retiro





Deseando oír un te quiero
deseando captar tu mirada;

que te pararas al frente,
conseguir captar tu atención;

y allí me encontraba parada,
sin hacer nada, simplemente esperaba.

Esa mañana me había puesto mis mejores galas, me miraba al espejo rasgando cada marca del rostro; detallaba cada rasgo con un lápiz azul para resaltar los ojos, un suave rosa para iluminar los labios,  y crear una cara donde realzar mi mirada.


¿Me elegirías si me cambiaba? ¿Transformada te gustaría?
Sólo esperaba que te encantara,
que me desearas como un día deseaste a mi hermana,
aquella por la que desiste abandonarme,
esa que hoy desconozco y que un día robó mi amor.

Estás conmigo, duermes a mi lado, aunque nunca coges mi mano,
grandes muros nos separan y a través de espejos nos comunicamos;
hace años que no me miras, hace tiempo que ya me olvidas.


Me resigne a perder mi vida, acepte desaparecer para así tenerte,
no huí ni vacié el armario, todo quedo como siempre estaba;
el perfume que me caracterizaba, el camisón con el que dormía,
nada quitaste ni hiciste desaparecer, más faltaba que ocurriese,
ya no estaba que más importaba!

¿Dónde estoy ahora sería la pregunta? Ni yo misma tengo la respuesta.
Vago entre polvo de estrellas, navego entre espíritus perdidos,
busco el amor que un día perdí, atrapo los segundos que hoy descuido;
tu mientras en la tierra ahogas los días, desatado y perdido en tu desamparado retiro.


2 comentarios:

  1. Hola Carol.

    Me gusta lo que escribes, hay mucho sentimiento detrás de tus palabras, pero a veces me da la sensación que "suplicas" al amor.

    Si alguien no te ama, si alguien te hace sufrir, ese no es el amor que mereces.

    Feliç día.

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  2. Hola! Gracias,hay emoción en las palabras,literatura en los textos...pero no todo es "real" o "autobiográfico" lo que escribo... Tengo la suerte de ser muy feliz en el campo del amor :)

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