sábado, 19 de febrero de 2011

Perdóname




Me decías que me querías, traías rosas rojas en cada aniversario;
cogías mi mano entrelazando nuestros dedos; y cada mañana en el desayuno me adulabas; halagos durante el día, sonrojada vivía.

Pero me hacías daño y sólo decías....
Perdona cuando no fui sincero
Perdona cuando te dejé sola
Perdona cuando te abandoné

Lloraba con tus falsos besos, porque te quería, te sentía y te tenía;
me engañaba con tus miradas aunque yo te sonreía; tus abrazos guardaba porque ya no me los dabas.

Pero me hacías daño y sólo decías....
Perdona cuando no fui sincero
Perdona cuando te dejé sola
Perdona cuando te abandoné

Que poco duró nuestra felicidad; viví engañada, ahora sé que no me querías;
un largo adiós separa nuestros caminos; continuo mi vida ahora ya no estás conmigo; ya puedo ser feliz con mi propio camino.

Pero me hacías daño y sólo decías....
Perdona cuando no fui sincero
Perdona cuando te dejé sola
Perdona cuando te abandoné

viernes, 18 de febrero de 2011

"No esperar nada"


"No esperar nada"

Es una frase que se dice y se oye en muchas aspectos y ocasiones de nuestra sociedad; aunque es difícil de aplicar. El ser humano es egoísta por naturaleza, ya lo decía Hobbes.
Buscamos algo en el otro y éste espera ser recompensado por su entrega. Una CV (compraventa) es una relación jurídica, un intercambio de bienes, donde un deudor entrega un precio al acreedor a cambio de un bien. Antes de existir este contrato, existía ya la Permuta, el trueque de cosas muebles o inmuebles.

Siempre ha existido una relación de interés entre dos personas, donde el objeto sea desde un bien material económico (o no); a un sentimiento/emoción que espera una misma empatía devuelta; o momentos/circunstancias compartidos que esperan que se retornen de la misma forma por ambas personas.
Pero esta sensación de esperar algo sólo nos conlleva susceptibilidades y quizás aguardar y no obtener nada a cambio. En el campo de las emociones, coyunturas comunes de convivencia, amistad, amor, inclusive relaciones laborales: entrega hasta el punto que tú quieras, que te haga feliz y sentirte bien, porque la incertidumbre, la espera, la duda de la recepción de algo, sólo nos lleva a que esa dedicación/entrega robe sonrisas no devueltas :)

jueves, 17 de febrero de 2011

Siempre estás tú




Atiendes mis habladurías;
acompañas mis horas libres;
compartes mis chifladuras;
... y es que siempre estás tú, estás tú

Contestas a mis llamadas;
tienes siempre unas palabras;
eres hombro de mis lágrimas;
... y es que siempre estás tú, estás tú

Seguimos sueños comunes;
participamos en ilusiones;
vivimos en nuestro limbo;
... y es que siempre estás tú, estás tú

Regalas siempre fuertes abrazos;
llegan volando sacos de besos;
nunca faltan cartas sinceras;
... y es que siempre estás tú, estás tú
... y es que siempre estás tú, estás tú...

Extremos












Los amores que no son correspondidos, te miran y para ti ni siquiera existe, mientras tu acechas a otro que ni sabe que le sigues. Besar labios equivocados, un abrazo de manos no sentidas, miradas discordantes, sonrisas tensas, relojes que no se aceleran, días que no transcrurren; pura eternidad.

La relatividad de la balanza.....

Cuando te llega; el beso te sabe a poco y le robarías los labios; el abrazo lo guardas para que te haga compañía junto al lado de la cama; la mirada te lo dice todo como si las palabras fluyeran sin ser pronunciadas; el reloj se acelera como si se acaba el tiempo, los días desaparecen en el calendario; el tiempo se agota.

No te puedo echar


Llamas la atención a larga distancia, haces que no te olviden, que te graben en sus cerebros; que llegues a ser deseable, incluso una tentación a manos prohibidas; gustas hasta al menos indeseable...


¿Por qué naciste? ¿por qué existes?


Todo iba bien hasta que comenzaste haciendo daño, provocaste épocas de expertos en mi vida; me recordabas día a día que no me ibas a abandonar tan fácilmente.

Llegaste hasta tal punto que me hiciste pasar unos meses muy duros (ya no los recuerdo, te borré de mi memoria); y cuando parecía que nuestra relación iba bien, volviste a la carga sin pedir permiso o esperar otro momento más oportuno!

Yo no te elegí, pero estás en mi vida, y no puedo echarte; así que hagamos por llevarnos bien y no me importunes, que yo no lo haré.